Las piscinas no son todas iguales, y es importante tener en cuenta las diferencias para realizar un correcto mantenimiento. Las piscinas grandes ubicadas al aire libre y rodeadas de naturaleza requieren un mayor gasto y tiempo en su cuidado en comparación con las piscinas más pequeñas situadas en interiores, patios o terrazas. Además, existen otros factores que también pueden influir en los requisitos de mantenimiento.
Te presentamos cinco consejos básicos que te serán de gran utilidad.
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Utiliza cobertores:
Independientemente del tipo de piscina que tengas, utilizar un cobertor te ayudará a ahorrar en su mantenimiento. Durante la temporada de baño, utiliza una cubierta solar para proteger el agua y reducir la evaporación, y durante el invierno, utiliza una cubierta de protección que evite la entrada de suciedad y contaminantes. Esto no solo alargará la vida útil de tu piscina, sino que también reducirá el consumo de productos químicos.
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Invierte en un limpiafondos:
Un limpiafondos automático puede ahorrarte mucho trabajo en el mantenimiento de la piscina. Existen modelos que pueden limpiar tanto el fondo como las paredes y las escaleras, proporcionando una limpieza completa del agua. Al elegir un limpiafondos, considera tu presupuesto y necesidades específicas.
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Evita vaciar la piscina:
Si realizas los tratamientos y controles adecuados del agua, no será necesario vaciar y llenar la piscina por completo durante varios años. Esto te ahorrará tanto dinero como agua, reduciendo el impacto ecológico del desperdicio. Asegúrate de mantener un buen equilibrio químico y realizar las tareas de limpieza necesarias para conservar la calidad del agua.
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Trata el agua con cloro:
El cloro es esencial para mantener el agua de la piscina limpia y desinfectada. Realiza un tratamiento de cloración periódico para prevenir el crecimiento de bacterias, virus y hongos perjudiciales para la salud de los bañistas. Considera el uso de un dosificador automático de cloro para garantizar una dosificación precisa y ahorrar tiempo en el proceso.
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Realiza revisiones periódicas:
Realizar revisiones regulares del agua y los componentes de la piscina es crucial para detectar problemas a tiempo y evitar gastos mayores. Utiliza un analizador de agua para comprobar los niveles de pH y otros parámetros importantes. Además, verifica el estado de los cestos de los skimmers, los filtros y las boquillas para evitar obstrucciones y asegurar un correcto funcionamiento.
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