Aunque el pH y el cloro captan toda nuestra atención, la alcalinidad desempeña un papel crucial en la estabilidad del pH y, por ende, en la eficacia del cloro. Es un elemento esencial que merece una consideración cuidadosa para mantener un equilibrio óptimo en el agua de la piscina y garantizar condiciones de baño saludables.
¿Cómo se mide la alcalinidad?
La medición de la alcalinidad se expresa típicamente en miligramos por litro de carbonato de calcio (CaCO3) disuelto en el agua o en partes por millón (ppm), que es la unidad comúnmente utilizada en la química de piscinas. Esta medida proporciona una indicación precisa de la cantidad de sustancias alcalinas presentes en el agua, siendo esencial para evaluar y mantener el equilibrio químico adecuado en la piscina. Al monitorear la alcalinidad en ppm, los propietarios de piscinas pueden realizar ajustes precisos para garantizar condiciones de agua óptimas y seguras para los bañistas.
Una de las formas más sencillas de medir el nivel de alcalinidad en el agua de la piscina es mediante el uso de tiras de análisis. Solo tendrás que sumergir una tira en el agua de la piscina o spa durante un segundo y retirarla inmediatamente.
¡Obtendrás resultados en segundos!
Estas prácticas tiras proporcionan una herramienta rápida y eficaz para los propietarios de piscinas, permitiéndoles evaluar fácilmente la alcalinidad y realizar ajustes necesarios para mantener un equilibrio químico óptimo. Este método accesible y conveniente brinda una solución rápida para monitorear regularmente la alcalinidad y contribuir a la salud general del agua en la piscina.
Existen sistemas de medición de alcalinidad más precisos, como aquellos que se pueden llevar a cabo con fotómetros. Estos dispositivos avanzados proporcionan una precisión y exactitud superiores en comparación con métodos más sencillos, como las tiras de análisis. Los fotómetros permiten una medición cuantitativa y específica de la alcalinidad en el agua de la piscina, ofreciendo datos más detallados para un control más preciso del equilibrio químico. Aunque pueden requerir una inversión inicial más significativa, los fotómetros representan una herramienta valiosa para aquellos que buscan un monitoreo más avanzado y detallado de la alcalinidad en su piscina.
Nivel de Alcalinidad
Se sugiere mantener un nivel de alcalinidad total del agua en un rango comprendido entre 80 y 125 partes por millón (ppm). Este intervalo proporciona condiciones óptimas para el equilibrio químico en la piscina, contribuyendo a la estabilidad del pH.
Una alcalinidad elevada puede ocasionar que el pH permanezca excesivamente fijo y difícil de modificar. En contraste, una alcalinidad baja puede resultar en un pH inestable, afectando la eficacia del cloro o bromo y, en última instancia, comprometiendo la capacidad de desinfección y oxidación del agua. Mantener un equilibrio adecuado en la alcalinidad es esencial para asegurar un entorno acuático estable y saludable, donde tanto el pH como los agentes desinfectantes puedan desempeñar sus funciones de manera óptima.
¿Cómo ajustar los niveles de alcalinidad?
En el caso de alcalinidad baja.
Cuando se requiere aumentar la alcalinidad en el agua de la piscina debido a niveles bajos, se puede lograr añadiendo un incrementador de alcalinidad, siguiendo detenidamente las instrucciones proporcionadas por el fabricante. Este producto específico está diseñado para elevar los niveles de alcalinidad de manera controlada y eficiente, contribuyendo así al mantenimiento de un equilibrio químico adecuado en la piscina.
Es necesario distribuir el producto alrededor del borde de la piscina y poner en funcionamiento el sistema de filtración durante 10-12 horas. En el caso de una dosificación elevada, es posible extender las horas de filtración a un periodo continuo de 24 horas.
Si la piscina está equipada con una bomba reguladora de pH, se debe desactivar durante este proceso.
En el caso de alcalinidad alta, se puede dar distintos escenarios que se deben tener en cuenta para su correcto tratamiento.
Alcalinidad alta – pH estable: Cuando se presenta una alcalinidad alta con un pH estable dentro del rango de 7 a 8, es posible corregirlo disminuyendo la alcalinidad. Para ello, se puede utilizar un reductor de pH líquido o en polvo, siguiendo detalladamente las instrucciones proporcionadas por el fabricante.
Alcalinidad alta – pH alto: Cuando se enfrenta una situación de alcalinidad alta junto con un pH elevado, se desaconseja la inyección de reductor de pH, ya que la alcalinidad podría absorber rápidamente el ácido.
En ausencia total de bañistas, el procedimiento recomendado consiste en apagar la depuradora y agregar ácido clorhídrico (aguafuerte o salfumán) siguiendo las proporciones indicadas por el fabricante y tomando todas las medidas de seguridad y protección individual necesarias, dado que el salfumán es un producto altamente peligroso. Bajo ninguna circunstancia se debe mezclar con otros tipos de productos químicos.
Alcalinidad alta – pH bajo: La combinación de alcalinidad alta con un pH bajo es un escenario poco probable y complicado de abordar, ya que cualquier intento de reducir la alcalinidad mediante la dosificación de ácido líquido podría disminuir aún más el pH.
En situaciones como esta, se requiere una cuidadosa consideración y una estrategia específica para corregir tanto la alcalinidad como el pH de manera equilibrada, evitando cambios bruscos que podrían afectar adversamente la calidad del agua de la piscina. En tales casos, se recomienda buscar la orientación de un profesional en el tratamiento de agua de piscinas.
Pasos control agua piscina
Seguir un proceso adecuado para el control del agua de la piscina es fundamental para garantizar condiciones óptimas del agua. Este enfoque metódico no solo contribuye al bienestar de los bañistas, sino que también prolonga la vida útil de la piscina y reduce la necesidad de intervenciones costosas.
El control y análisis adecuado del agua, que incluye la medición y equilibrio de la alcalinidad, pH, estabilizante de cloro y cloro libre, asegura que el agua esté libre de agentes patógenos y sustancias nocivas.
- Medir y equilibrar la alcalinidad.
- Medir y equilibrar el pH.
- Medir y equilibrar el estabilizante de cloro.
- Medir y equilibrar el nivel de cloro libre.
Añadir comentario