Con la llegada del invierno y la bajada de temperaturas, muchos propietarios de piscinas dejan de lado el mantenimiento, pensando que la piscina no necesita atención durante los meses fríos. Sin embargo, cubrir la piscina en invierno es vital para conservar su estado y garantizar una puesta a punto más sencilla en primavera.
Las cubiertas de invierno son una herramienta indispensable para mantener la piscina en buenas condiciones. En este post analizamos las ventajas de proteger la piscina con un cobertor de invierno.
Mantiene la piscina limpia y reduce el crecimiento de algas
El mantener la piscina desprotegida durante el invierno es acumulación de hojas, ramas y otro tipo de residuos. Este es uno de los problemas más comunes en las piscinas sin cubrir durante el invierno lo que conlleva a descomponerse en el agua y favorecer así la proliferación de bacterias y algas. Una cubierta de invierno evita que los residuos entren en contacto con el agua, manteniéndola más limpia y reduciendo la necesidad de tratamientos químicos intensivos al comienzo de la temporada de baño.
Disminuye el uso de productos químicos
El mantener la piscina protegida con una cubierta de invierno, evitará en gran medida el crecimiento de algas y otros microorganismos y por tanto el uso de productos químicos.
Con una cubierta de invierno, el uso de estos productos químicos puede reducirse considerablemente, ya que al estar protegida no se acumula suciedad y el agua requiere menos aditivos y tratamientos. Esto no solo ayuda a conservar la calidad del agua, sino que también representa un ahorro en productos químicos a largo plazo.
Protección vaso piscina
La protección del vaso de la piscina es otro de los beneficios clave de utilizar una cubierta de invierno. El vaso de la piscina sin protección puede sufrir daños en invierno debido a las heladas corriendo el riesgo de agrietamiento o erosión en el revestimiento y las paredes del vaso.
Los cobertores de invierno están diseñados para resistir estas condiciones climáticas y proteger la piscina contra posibles daños estructurales. En áreas donde el hielo y la nieve son frecuentes, un cobertor ayuda a prevenir que el agua se hiele, evitando también daños en las tuberías y en el sistema de filtración.
Protección ante caídas accidentales
Los cobertores de invierno gracias a su gran resistencia ofrecen una capa adicional de seguridad para familias con niños pequeños o mascotas. Muchos de estos cobertores están diseñados para soportar un peso considerable, lo que reduce el riesgo de caídas accidentales.
La resistencia de los cobertores de invierno no solo protege el agua y la estructura de la piscina durante los meses fríos, sino que también proporciona un extra de seguridad para prevenir caídas accidentales. Cuando el cobertor se instala correctamente, bien tensado y ajustado, puede soportar el peso suficiente para evitar accidentes menores, aportando tranquilidad a los propietarios de piscinas.
Es importante saber que una cubierta de invierno ofrece cierta protección, pero no es un dispositivo de seguridad homologado. No debe sustituir los sistemas de seguridad oficiales, como vallas o alarmas de piscina, diseñados específicamente para prevenir accidentes graves y cumplir con normativas de seguridad. Por ello, el cobertor debe considerarse como una medida complementaria, pero nunca como la única protección alrededor de la piscina.
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