¿Cómo se realiza el invernaje de una piscina?

El invernaje o hibernación del agua de la piscina consiste en acondicionarla para conservar sus propiedades en óptimas condiciones, permitiendo así recuperarla y reutilizarla en la siguiente temporada. Esta práctica reduce significativamente los costes y el trabajo de mantenimiento durante el invierno.

Es importante recordar que el proceso de invernaje debe iniciarse cuando la temperatura del agua de la piscina descienda por debajo de los 15ºC.

Limpieza de la piscina

Para comenzar adecuadamente el invernaje, es primordial realizar una limpieza exhaustiva de la piscina. Dedica tiempo a limpiar el fondo y las paredes, eliminando cualquier residuo, suciedad o incluso si existiera una acumulación de algas que pueda haber quedado tras el uso de verano.

Utilizar un limpiafondos automático te permitirá realizar esa limpieza más exhaustiva y profunda con menos esfuerzo, asegurando que se retiren los sedimentos y partículas de difícil acceso. Esta limpieza inicial es fundamental, ya que prepara el agua y las superficies para el tratamiento de invernaje, evitando que la suciedad se deposite y forme incrustaciones durante el invierno. Con una piscina bien limpia, el proceso de mantenimiento será más sencillo y efectivo, manteniendo el agua en mejores condiciones para su reapertura en la próxima temporada.

También es importante realizar un lavado a fondo del filtro y del prefiltro de la bomba.

Comprueba y ajusta los niveles de pH

El segundo paso primordial es analizar el agua y ajustar el pH a un nivel adecuado, entre 7.2 y 7.6.

Existen analizadores digitales, analizadores de tiras o reactivos para medir el nivel del pH y cloro. Cada tipo de analizador ofrece distintos niveles de precisión y facilidad de uso, por lo que elegir el adecuado dependerá de tu experiencia y presupuesto. Una vez que hayas obtenido la medición, ajusta el pH si es necesario, utilizando productos específicos como un minorador o incrementador hasta alcanzar el rango recomendado.

Mantener el pH en estos niveles no solo preserva la calidad del agua, sino que también optimiza la efectividad de los tratamientos de cloro y evita daños en los equipos de la piscina durante el invierno.

Añadir cloro

Añade cloro de efecto rápido o de choque, ya sea en formato de tableta o granulado, para desinfectar el agua y asegurarte de que quede libre de bacterias y microorganismos antes de proceder con el tratamiento de invernaje.

Después de añadir el cloro, activa la depuradora y mantén el filtro de depuración en funcionamiento durante algunas horas. Esto permitirá una distribución uniforme del cloro y ayudará a que el agua circule, eliminando cualquier residuo o impureza.

Este paso con un filtrado completo del agua antes de invernarla es para asegurar que los productos de tratamiento funcionen de manera efectiva, manteniendo la piscina en perfectas condiciones durante toda la temporada invernal.

El siguiente paso es añadir el producto invernador de piscina

Al día siguiente o después de haber mantenido la depuradora en funcionamiento durante algunas horas, añade el producto invernador al agua. Este tratamiento es fundamental para preservar las propiedades del agua y evitar el crecimiento de algas y microorganismos durante el invierno.

Una vez añadido el invernador, deja el filtro en funcionamiento durante unas horas más para asegurar que el producto se distribuya de manera uniforme en toda la piscina. Este paso ayuda a que el tratamiento alcance cada rincón, proporcionando una protección completa y manteniendo el agua en condiciones óptimas hasta la próxima temporada de uso.

En el mercado puedes encontrar una amplia variedad de marcas de productos invernadores de piscina, incluso invernadores diseñados para tratar piscinas con revestimientos de liner, los cuales son más delicados y requieren productos compatibles que no dañen la superficie. Estos invernadores especializados ayudan a prevenir la formación de algas, bacterias y otros contaminantes, asegurando que el agua se mantenga en buen estado sin afectar el revestimiento. Al elegir un invernador, es recomendable optar por uno adecuado para el tipo de piscina y revisar las indicaciones del fabricante para una correcta aplicación.

Cubrir la piscina con una cubierta de invierno

El último paso es cubrir la piscina con una cubierta de invierno, un cobertor adecuado no solo evita la entrada de suciedad, hojas y otros residuos, sino que también ayuda a prevenir la formación de algas al limitar la exposición a la luz solar. Utilizar una cubierta de invierno no solo protege la piscina contra heladas sino que también facilita el mantenimiento y reduce la necesidad de tratamientos posteriores, manteniendo la piscina limpia y lista para su uso cuando llegue la próxima temporada.