Se aconseja efectuar la renovación del agua de la piscina cada cinco o seis años, aproximadamente. Para llevar a cabo este proceso de manera adecuada y eficaz, es recomendable hacerlo cuando el agua esté en buen estado y sea necesario volver a llenarla en poco tiempo.
No es aconsejable dejar una piscina completamente vacía, ya que la diferencia de temperatura puede provocar daños en su estructura.
No obstante, es importante tener en cuenta que la duración del agua está relacionada con el mantenimiento que haya recibido. En otras palabras, cuanta más atención se haya prestado a la higiene y conservación del agua, esta se mantendrá en mejores condiciones durante un período más largo.
Aspectos clave para prolongar la calidad del agua de la piscina en el tiempo.
Mantener la calidad del agua de la piscina en el tiempo es esencial, no solo para disfrutar de un entorno agradable, sino también para reducir la necesidad de cambiar el agua con frecuencia.
Algunos aspectos clave que te ayudarán a prolongar la calidad del agua de la piscina y retrasar la necesidad de un cambio:
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Mantenimiento regular:
Realizar un mantenimiento regular es fundamental. Esto incluye la limpieza de la piscina para eliminar hojas, insectos y otros desechos, así como la revisión y limpieza de los filtros y skimmers.
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Utiliza un limpiafondos:
Utilizar un limpiafondos para la limpieza de piscinas es una excelente práctica para mantener el agua de tu piscina limpia y cristalina. Estos dispositivos automatizados están diseñados específicamente para eliminar la suciedad, los desechos y las partículas que se acumulan en el fondo, paredes y línea de flotación de la piscina.
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Control del pH y desinfección:
Mantener el pH del agua equilibrado (idealmente entre 7.2 y 7.6) y utilizar productos químicos desinfectantes como cloro o bromo es esencial para eliminar bacterias y mantener el agua libre de gérmenes. Un equilibrio adecuado permite que los productos químicos sean más efectivos.
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Circulación del agua:
Una buena circulación del agua es vital para evitar la acumulación de impurezas. Asegúrate de que la bomba y el filtro funcionen correctamente y ajusta el tiempo de filtración según las necesidades de tu piscina.
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Uso responsable:
Establece reglas de higiene personal, como ducharse antes de ingresar a la piscina, para reducir la cantidad de contaminantes introducidos por los bañistas.
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Coberturas y protecciones:
Usa una cubierta de piscina cuando no esté en uso para evitar la entrada de hojas, insectos y otros desechos. Esto también puede ayudar a mantener la temperatura del agua y reducir la evaporación.
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Prevención de algas:
Utiliza algicidas y sigue un programa de prevención para evitar el crecimiento de algas en el agua. Las algas pueden ser difíciles de eliminar una vez que se han establecido.
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Mantenimiento de equipos:
Realiza un mantenimiento regular de los equipos de la piscina, como la bomba, el filtro y el sistema de desinfección. Un buen estado de estos componentes es crucial para un funcionamiento eficiente.
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Invierno o temporada baja:
Durante el invierno o períodos de poca actividad, reduce la frecuencia de filtración, pero no la detengas por completo. Utiliza productos invernales para proteger el agua y los equipos.
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Análisis profesional:
De vez en cuando, considera contratar a un profesional del mantenimiento de piscinas para realizar análisis y ajustes específicos que garanticen la calidad del agua.
En la tienda de Piscinas Ferromar encontrarás todo lo necesario para realizar un correcto mantenimiento de la piscina.
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