Durante este tiempo, es posible seguir manteniendo el agua con tratamientos químicos y limpiezas habituales, de la misma forma que se hace durante el verano. Sin embargo, esto conlleva un elevado gasto de tiempo y dinero que, en realidad, no es necesario.
Por este motivo, los expertos siempre recomiendan invernar la piscina durante el tiempo que no se vaya a utilizar. De esta forma, se evita el despilfarro de productos químicos y la evaporación del agua. Además, la invernación de tu piscina también te permitirá despreocuparte de ella durante muchos meses.
Si lo haces de forma correcta, cuando llegue el verano, el agua de la piscina estará en perfectas condiciones y podrás volver a disfrutar de ella sin necesidad de vaciarla o pasar horas limpiándola.
A continuación, te contamos cómo hacer una correcta invernación paso a paso.
1. Limpia la piscina
Antes de cerrar la piscina e iniciar el proceso de invernación, debes limpiar las paredes y el fondo de la piscina, eliminando todos los residuos. Si tienes un limpiafondos, esta será la mejor forma de limpiar la piscina.
Además, puedes utilizar un cepillo o un producto desincrustante si fuera necesario para eliminar la suciedad acumulada en las paredes de la piscina.
2. Cloración de choque
Uno de los pasos más importantes del proceso de invernación es la cloración de choque. Para hacerla, deberás utilizar, aproximadamente, 20 gramos de cloro por cada metro cúbico de agua, ya sea en pastillas o en polvo. De forma adicional, también puedes vertir un producto invernador.
Asimismo, deberás controlar el PH de la piscina y asegurarte que se encuentra entre los 7.2 y los 7.6. En caso de que el nivel no se encuentre dentro de estos parámetros, lo más aconsejable será utilizar un minorador o incrementador del PH para que este se mantenga durante la invernación.
3. Filtrado del agua
Una vez hayas limpiado y clorado la piscina, deberás dejar el filtro en funcionamiento durante, aproximadamente, 8 horas, para asegurarte de que el agua se distribuye correctamente.
Al día siguiente, deberás realizar un lavado completo del filtro para eliminar residuos antes de la invernación. Durante el invierno, será recomendable hacer funcionar el filtro de vez en cuando, siempre que sea posible y que el clima no sea demasiado frío.
4. Bajar el nivel del agua
Este paso solo es necesario en piscinas situadas en zonas de climas fríos. En estas situaciones, lo recomendable es que el agua quede por debajo de los skimmers y vaciar las conducciones y el filtro de agua, con el fin de que no se hielen durante el invierno.
5. Cubrir la piscina
Por último, deberás cubrir la piscina con un cobertor de invierno y asegurarte de que este cubre en su totalidad la superficie de la piscina. Este cobertor no sólo evitará que el agua se evapore durante el invierno sino que también impedirá que el agua de la lluvia desestabilice el PH o que puedan caer determinados residuos y ensuciarla.
6. Atento a las lluvias torrenciales
Es posible que, durante el otoño o la primavera se den lluvias torrenciales que puedan desestabilizar la invernación de la piscina. En estos casos, lo primero es retirar el exceso de agua que haya podido quedar estancado sobre la cubierta creando tensión.
A continuación, deberás controlar los niveles de cloro y de PH y, en caso de que sea necesario, hacer un tratamiento de cloración o verter producto invernador para piscinas.