El cambio climático representa uno de los desafíos globales más importantes de nuestro tiempo, con impactos que afectan todos los aspectos de la vida en nuestro planeta. El cambio climático se debe a las actividades humanas y amenaza la vida en la Tierra tal como la conocemos.
En la actualidad, vivimos en una sociedad cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Esta tendencia se refleja también en el sector de las piscinas, donde tanto fabricantes como profesionales buscan constantemente innovar con productos y sistemas que sean más ecológicos, eficientes y sostenibles.
Sistemas de filtración más eficientes, bombas de bajo consumo, tratamientos de agua menos agresivos y cubiertas térmicas que ayudan a conservar el calor.
Son muchas las cosas que cada uno de nosotros puede hacer como individuo, y una de ellas es reducir la evaporación del agua en las piscinas.
La evaporación del agua en piscinas no es solo un desafío de verano, es un fenómeno constante que ocurre en cualquier temporada. Factores como la exposición al viento, las diferencias de temperatura entre el día y la noche, y la falta de protección pueden causar pérdidas significativas de agua y aumentar los costes de mantenimiento.
Qué podemos hacer para evitar la evaporación del agua en la piscina
Durante el verano el uso de cubiertas para piscinas, ya sean automáticas de lamas o mantas térmicas o cobertores solares, resulta altamente recomendable. Estos sistemas no solo ayudan a conservar el agua, elevar y/o mantener la temperatura del agua, sino que además reduce la evaporación del agua.
Las mantas térmicas actúan como una barrera física que minimiza la exposición directa al sol, las altas temperaturas y el viento, factores que aceleran la pérdida de agua. Al cubrir la piscina, se reduce significativamente la evaporación, lo que permite mantener el nivel del agua durante más tiempo, disminuyendo la necesidad de rellenarla constantemente.
En invierno también es vital utilizar el uso de cobertores de invierno para el mantenimiento de la piscina fuera de temporada. Estas cubiertas no solo reducen la evaporación y, por tanto, la pérdida de agua, sino que también ofrecen otros beneficios significativos durante el periodo de invernaje.
Al mantener la piscina cubierta, se evita la acumulación de hojas, polvo y otros residuos, lo que facilita la limpieza y el mantenimiento.
Además, estas cubiertas minimizan el crecimiento de algas al limitar la exposición al sol, lo que reduce la necesidad de productos químicos. Reducir o eliminar el uso de productos químicos en el mantenimiento de piscinas no solo es beneficioso para la salud de los bañistas, sino que también contribuye significativamente al cuidado del medio ambiente.
También contribuyen a conservar la temperatura del agua, ayudando a mantenerla en mejores condiciones hasta la siguiente temporada de baño, prolongan la vida útil de los sistemas de filtración y facilitan el proceso de puesta en marcha para el verano.
Añadir comentario