Aunque el cloro ha sido durante décadas el desinfectante más utilizado, cada vez más propietarios optan por soluciones más modernas y sostenibles, como el clorador salino. ¿Vale la pena dar el paso? En este artículo te explicamos las ventajas reales de instalar un clorador salino frente al cloro convencional, y por qué esta tecnología es ya la favorita de miles de usuarios.
1. ¿Qué es un clorador salino y cómo funciona?
El clorador salino es un sistema que produce cloro de forma automática a partir de sal común disuelta en el agua. Mediante un proceso llamado electrólisis, el aparato transforma la sal en hipoclorito sódico, el mismo agente desinfectante que se utiliza en el cloro tradicional, pero sin necesidad de añadir productos químicos manualmente.
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2. Ahorro económico a medio y largo plazo
Aunque la inversión inicial es mayor que seguir comprando pastillas de cloro, el clorador salino supone un ahorro progresivo:
- Solo necesitas sal (económica y fácil de conseguir).
- No hay que comprar cloro cada pocas semanas.
- El sistema es automático: menos mano de obra.
- Menor gasto en productos complementarios (algicidas, estabilizadores…).
💡 En pocas temporadas, el sistema se amortiza, sobre todo en piscinas de uso frecuente o comunitarias.
3. Más comodidad y automatización
Olvídate de almacenar, medir y manipular productos químicos:
- El clorador produce el desinfectante de forma continua.
- Muchos modelos tienen sensores, programadores y regulación automática.
- Puedes mantener los niveles de cloro estables incluso si estás de vacaciones.
Algunos modelos, como los de las marcas Zodiac, AstralPool o Hayward, incluso permiten controlarlo desde el móvil.
4. Agua más suave para la piel, el cabello y los ojos
Una de las ventajas más valoradas por las familias es el confort:
- El agua tratada con sal es más agradable al tacto.
- No reseca la piel ni daña el cabello como el cloro tradicional.
- Se elimina casi por completo la irritación ocular y el olor a cloro.
Este beneficio es especialmente notable en niños, personas con piel sensible y usuarios frecuentes.
5. Mayor estabilidad del agua
El cloro en pastillas tiende a variar mucho según la temperatura, el sol o la cantidad de bañistas. Con el sistema salino:
- El nivel de desinfección es constante y más fácil de controlar.
- Se evitan picos de cloro que dañan el revestimiento o los equipos.
- Reduce el riesgo de algas y microorganismos resistentes.
Además, se mantiene un equilibrio más natural en los parámetros del agua.
6. Menos impacto ambiental
Aunque ambos métodos desinfectan correctamente, el tratamiento salino es más respetuoso con el medio ambiente:
- Se evita el uso excesivo de envases plásticos de productos químicos.
- No genera residuos tóxicos en la manipulación ni almacenamiento.
- Reduce el uso de otros productos que muchas veces se combinan con el cloro tradicional.
🌍 Es una opción más sostenible para quienes buscan una piscina más “eco”.
7. Larga duración del sistema y fácil mantenimiento
Un clorador salino bien instalado y con un mínimo de mantenimiento puede durar entre 5 y 10 años sin problemas. Solo es necesario:
- Revisar los electrodos una vez al año.
- Comprobar los niveles de sal (mínimos para el funcionamiento).
- Hacer una limpieza de la célula en caso de incrustaciones.
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8. ¿Hay desventajas?
Como todo sistema, tiene algunas consideraciones:
- No es compatible con piscinas metálicas sin protección (puede provocar corrosión si no se instala correctamente).
- La instalación requiere cierta preparación técnica, sobre todo en piscinas antiguas.
- Es importante controlar el pH, que puede tender a subir con el uso del clorador.
Sin embargo, con una correcta instalación y un mantenimiento mínimo, estos inconvenientes son fácilmente controlables.
9. ¿Es compatible con mi piscina?
Prácticamente todos los tipos de piscinas, ya sean enterradas o desmontables, pueden incorporar un clorador salino, siempre que tengan un sistema de filtración básico.
En caso de duda, puedes pedir asesoramiento técnico a nuestro equipo. En Piscinas Ferromar analizamos cada caso para ofrecer la mejor solución.
10. Conclusión: una inversión inteligente para el futuro
Si buscas una piscina más cómoda, saludable y económica a largo plazo, el clorador salino es la mejor elección. Te libera del trabajo manual, mejora la calidad del baño y alarga la vida útil de tus instalaciones.
Además, puedes combinarlo con sistemas de control domótico, bombas de velocidad variable y otros accesorios para tener una piscina más eficiente y moderna.
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